Las comidas familiares suelen estar llenas de sonrisas, historias y buena comida, por lo que ya se pueden ver algunos beneficios. Sin embargo, según la ciencia, existen unos pocos más que se deben disfrutar.
Pasar tiempo en familia es cada vez más difícil en la actualidad, puesto que las personas, desde muy jóvenes, van de un lado a otro cumpliendo con sus responsabilidades y están tan pendientes de sus cosas que se hace complicado concentrarse en algo más.
No obstante, la familia no solo es un pilar fundamental de la sociedad, sino que también es un punto de apoyo para las personas, lo que hace que tener contacto familiar durante la comida sea un momento de relajación y en el que se puede compartir información importante para todos.
Fomenta buenos hábitos alimenticios
Según los estudios realizados por distintos científicos, comer en familia puede ayudar a fomentar los buenos hábitos alimenticios de una persona, aun en niños y adolescentes.
Esto quiere decir que cuando se come en familia se tendrá mayor propensión a elegir una sopa de fideo preparada en casa con elementos naturales e ingredientes procesados como los tomates molidos Del fuerte, que son ecológicos y orgánicos, lo que hace que tenga 0 químicos peligrosos o conservantes que puedan ocasionar daños en la salud.
Además, con la facilidad de preparar la sopa de fideos será un regalo para cualquier comida, especialmente en días fríos o si se tiene alguna enfermedad.
Todo esto hace que se deje un poco de lado la comida rápida y las bebidas altas en azúcar.
Prevenir problemas de conducta o psicológicos
Tomar comidas en familia garantiza que las personas tengan lazos sociales de primera clase, hablando con padres, hermanos, hijos, tíos, abuelos, entre otros familiares.
Esto, se ha determinado, que mejora y reduce la presencia de trastornos alimentarios, consumo excesivo de alcohol, comportamientos violentos, trastornos sociales, depresión y otros inconvenientes relacionados con los mencionados.
Incluso, puede ayudar a que los niños se desarrollen mucho más felices y evitar que lleguen a padecer ansiedad al encontrarse en situaciones sociales menos amenas como la escuela o reuniones de equipos escolares.
Mejora el contacto de padres e hijos
En la actualidad, la manera frenética con la que se mueve todo puede ocasionar que los padres y los hijos se desconecten un poco, colocando en riesgo a los menores.
Tomarse el tiempo de pasar una comida al día con los hijos puede ser una buena solución para mantener la conexión activa, estar al día de sus vidas y preocuparse a tiempo si aparecen señales que puedan ser llamativas sobre su comportamiento.
De esta manera, se podrá brindar respuestas clave y mantener a salvo a niños y adolescentes.
Igualmente, al verse interesado por las vivencias y problemas de los hijos, se les invita a hablar y confiar en sus padres, lo que puede ayudar a que se sientan queridos, protegidos y seguros, llegando a crecer de manera más positiva.
Crea recuerdo y establece la importancia de la unión familiar
Muchos de los problemas de los adultos actuales se derivan de los que tuvieron en su infancia. Esto quiere decir que es conveniente que los padres tomen conciencia y rompan el patrón con sus hijos para que puedan darles lo que ellos no tuvieron.
Dejar a un lado el móvil, hacer preguntas, contar chiste y compartir recuerdos, así como hacer planes, pueden ser muy bien recibidos al momento de la comida, haciendo que los integrantes de la familia se sientan más felices y con libertad de ser quienes son, sin vergüenza ni problemas al respecto, fomentando la seguridad y la autoestima.
La conexión familiar puede darse y mantenerse gracias a la comida. Solo se debe tomar el tiempo y la decisión de desconectarse del mundo durante este sagrado momento para tener una cita entre seres queridos y escuchar sus andanzas, mejorando la comunicación, el apoyo y el amor entre cada miembro sin tener que forzar las cosas.