Lo que se conoce como colores secundarios, es la clasificación que se le aplica a ciertas tonalidades, debido al origen de las mismas. Por lo general, son caracterizados por estar compuestos en partes iguales de tonalidades como el rojo, amarillo o azul, según sea el caso.
La combinación de estos con otros, resultan en nuevas tonalidades. Por ejemplo, si se combinan con el blanco, se obtienen colores claros.
Si estás interesado en conocer más al respecto, vamos a estar hablando sobre el significado de cada color secundario, mencionando sus diferentes clasificaciones y la diferencia con los colores terciarios, que suelen ser confundidos.
¿Qué son los colores secundarios?
Son considerados como interpretaciones, los cuales son determinados dependiendo de la percepción individual que tenemos todos los seres humanos. Los tonos surgen como consecuencia de la mezcla entre colores primarios, así que el significado es diferente.
Para que sea de este tipo la tonalidad debe estar compuesta únicamente por dos primarios, ya que implementar 3 cambiaría su clasificación.
La manera para poder identificar cuáles son es por medio de los diferentes modelos que existen de clasificación de los colores primarios, tanto aditivos, sustractivos como tradicional. Más adelante serán mencionados. A continuación vamos a definir el significado de cada color secundario:
- Amarillo: es símbolo de energía y optimismo.
- Verde: representa la naturaleza, salud, dinero y tranquilidad.
- Naranja: significa la exaltación, entusiasmo y ambición. Cuando es más rojizo, denota pasión.
- Magenta: es un signo espiritual asociado a la compasión y bondad.
- Rojo: manifiesta la pasión, valentía y poder, así como ira o agresividad.
- Morado: también es símbolo espiritual, pero asociado a la creatividad, sabiduría, misterio y lujo.
- Azul: su significado es el entendimiento, paz y generosidad.
- Cian: está asociado a la seriedad, elegancia y la oscuridad de la noche.
¿Cuáles son los colores secundarios?
Para indicar con exactitud cuáles son los secundarios, es importante considerar las clasificaciones de los colores primarios, debido a que estas tonalidades son la base. Cada modelo escoge tres primarios diferentes, que serán mencionados a continuación.
Modelo tradicional (RYB)
Según el modelo RYB, que clasifica como primarios el rojo, azul y amarillo, los secundarios que se pueden obtener son:
- Amarillo más azul= Verde
- Amarillo más rojo= Anaranjado
- Azul más rojo= Morado o violeta
Modelo CYM/CYMK
Siguiendo el sistema CYM, donde los colores básicos son el magenta, amarillo y cian, y otras veces también el negro, el mezclar dos de estos 4 puede resultar en colores secundarios, como:
- Magenta más amarillo= Rojo
- Magenta más cian= Azul
- Cian más amarillo= Verde
Modelo RGB
Ahora bien, el modelo RGB, también denominado como síntesis aditiva del color, toma como primarios el azul, rojo y verde, por lo que la combinación en partes iguales de dos de ellos puede resultar en:
- Azul más verde= Cian
- Azul más rojo= magenta
- Verde más rojo= Amarillo
Como se puede observar, los secundarios son el amarillo, verde, naranja, magenta, rojo, morado, azul y cian.
Diferencia con los terciarios
Aún cuando las diferencias entre los primarios y secundarios son fáciles de entender, pues estos últimos son resultado de los primeros, cuando a colores secundarios y terciarios nos referimos, podemos caer en ciertas confusiones.
Sin embargo, vamos a explicarte el significado de cada término. Los secundarios, como se acaba de mencionar, resultan por la combinación de dos partes iguales de colores primarios.
En cambio, los terciarios se dan por la mezcla entre uno primario y otro secundario, o por combinar solo secundarios. Por ejemplo, si unimos el amarillo (primario) con el verde (secundario) obtenemos amarillo verdoso (terciario).
¿Son tonalidades frías o calientes?
Si bien es cierto que todos tienen una clasificación según su origen, ya sea primaria, secundaria o terciaria, también existen otras clasificaciones, pero que dividen a los colores dependiendo de la sensación que el ser humano transmita ante estos.
Cuando hablamos de tonalidades frías, se refiere a aquellas que se asocian con el agua, hielo o la luna, que transmiten una sensación helada. Por ejemplo, el morado, azul y verde.
Por otro lado, los cálidos transmiten sensaciones de calor, debido a su vinculación con el fuego, sol y la sangre, como el rojo, naranja y amarillo.