Una noche mágica: el estreno de «La Bohème» en el Teatro de la Ciudad

En una noche llena de magia y talento, un equipo de 200 personas se unió para dar vida al estreno de la ópera «La Bohème» en el Teatro de la Ciudad de Celaya.

El talento del Conservatorio de Música de Celaya en el escenario

La obra, desarrollada en cuatro actos y compuesta por Giacomo Puccini, destacó el talento de los niños y jóvenes del Conservatorio de Música de Celaya. A través de la Orquesta Sinfónica Juvenil Silvestre Revueltas, coros y solistas, recrearon las escenas de la vida bohemia descritas en el libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, basado en la novela de Henri Mürger.

El director Jesús Almanza expresó su orgullo por el trabajo de los jóvenes, destacando su capacidad para enfrentar retos y su increíble respuesta. La dirección escénica estuvo a cargo de César Piña, quien también se encargó del diseño de la escenografía, iluminación y vestuario, logrando enmarcar perfectamente el trabajo musical y vocal de los jóvenes.

Un esfuerzo conjunto que dio frutos

A pesar del calor, los espectadores disfrutaron de la propuesta escénica que fue resultado de meses de trabajo conjunto entre músicos, estudiantes, catedráticos y las áreas directivas del Conservatorio. Todo esto bajo la coordinación general y producción ejecutiva de la maestra Amelia Sierra.

El Conservatorio sabe que tiene un público cautivo y por eso preparó tres funciones: el estreno del viernes, la segunda función del domingo y una última puesta en escena este martes. La directora del Conservatorio, Aurora Cárdenas, expresó su satisfacción por el excelente trabajo de los jóvenes y destacó la calidad y talento que tienen para llevar a cabo producciones de esta magnitud.

Un elenco talentoso y conmovedor

En la ópera participaron 82 músicos de la orquesta, 61 integrantes del coro juvenil y 31 pequeños del coro infantil, además de los solistas que brillaron en el escenario. Lía Esparza, Fernando Alonzo, Daniel Pérez Urquieta y Minerva Elizarrarás se destacaron en los roles principales, entregando sus voces y actuación para guiar al espectador a través de esta emotiva historia de amor y fraternidad.

La noche fue un reflejo del talento y dedicación de los niños y jóvenes del Conservatorio de Música de Celaya, quienes dejaron una huella imborrable en el escenario del Teatro de la Ciudad. Sin duda, una velada mágica que será recordada por mucho tiempo.

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