La coronación del rey Carlos III de Inglaterra es un acontecimiento único en su tipo, que no se efectuaba desde la mil novecientos cincuenta y tres con la coronación de la reina Isabell II, por lo que los convidados deslumbraron a su llegada a la Abadía de Westminster.
La lista de los convidados por sí mismo hurto la atención de miles y miles de personas del planeta, entre aquéllos que resaltaron los monarcas de otras casas reales, políticos y personalidades de la alta sociedad británica.
Como de artistas del planeta del espectáculo, como la actriz inglesa, Emma Thompson, reconocida por sus películas en “Harry Potter”, «La nana mágica», «Cruella», que tiene una amistad con el rey Carlos desde hace unos años. LLegó con un vestido en negro y colorado.
La llegada de Lionel Richie no sorprendió, a lo largo de toda la semana ha estado presente en ciertos acontecimientos protocolarios que se hicieron en Londres frente a los preparativos de la coronación. El vocalista estadounidense formará una parte de los intérpretes musicales para el concierto que se efectuará en unas horas en el Castillo de Windsor.

Otra artista que se presentará con un número musical y que hurtó las miradas de sus entusiastas, fue Katy Perry, que llegó con un traje lavanda. Si bien se le vio perdida buscando su sitio en la gigantesca Abadía de Westminster no perdió la sonrisa en ningún instante. Fue acompañada por
La artista pop asimismo se presentará mañana en el concierto en honor a los nuevos reyes de Edward Enninful, editor en jefe de la gaceta Vogue Británica.

El músico australiano, Nick Cave por su lado, se apreció sorprendido por la convocatoria en las calles de Londres, llegó sin los miembros de su banda “The Bad Seeds”.
Se aguardaba con expectación la llegada de David y Victoria Beckham, quienes no son extraños entre los convidados de los grandes acontecimientos de la realeza británica; no obstante, no se les vio, mas David Beckham compartió un mensaje en su cuenta de Instagram para avisar que estaba presencialmente la coronación, solo no en el área de convidados, sino más bien como un espectador más.