Para cualquier proyecto de vida que se tenga, sea del ámbito que sea: profesional, académico, familiar o personal, la salud es lo prioritario. No se puede descuidar nada que tenga que ver con el cuerpo, ni tampoco con la mente, ya que cuando no se tiene bienestar físico ni emocional, es muy poco lo que se puede lograr. Entre todos esos cuidados, la salud bucodental también es esencial.
Son muchos los aspectos que se deben cuidar y por los que se debe trabajar para tener una buena calidad de vida, pero sin duda lo más importante que todos tenemos es la salud, sin ella no se puede llevar a feliz término ningún proyecto.
La salud integral es un todo muy amplio que comienza con los buenos hábitos: alimentación, actividad física y algo fundamental, la medicina preventiva. Y es que a medida que la persona se enfoque en la atención preventiva, se minimiza la medicina curativa, que es la que se ocupa de curar enfermedades cuando estas ya han llegado.
No hay que olvidar un aspecto fundamental: la salud bucodental. Esa es una atención que debe ser periódica y que va más allá del simple cepillado diario. La dentadura se debe someter a diversos tratamientos, uno de ellos es la limpieza dental profesional oportuna.
La detección temprana es vital
Por el ritmo de vida acelerado que la mayoría de las personas llevan, dejan de lado las revisiones periódicas que son vitales para ver que todo marche bien. Hay que recordar que la detección temprana de alguna anomalía marca la diferencia entre salvar y perder una vida.
Una excelente recomendación es someterse a estudios de rutina en una buena policlínica en Zaragoza, en donde se pueden realizar las consultas con médicos especialistas que los revisarán minuciosamente y determinarán si se debe profundizar en algo o recetar algún tratamiento.
Son oportunas las revisiones con ginecólogos en el caso de la mujer y urólogos en el caso del hombre o con el cardiólogo para ver cómo va el corazón, sobre todo en personas mayores.
Salud bucodental no se puede descuidar
La salud bucodental es también un área del cuidado integral a la que se le debe prestar atención. Entre las múltiples atenciones en este ámbito que se deben tener en cuenta para buena salud dental está realizarse limpiezas profesionales de manera periódica.
Es un gran error pensar que el cepillado diario de los dientes es suficiente. La limpieza dental profesional es mucho más que una simple limpieza, es un procedimiento que se realiza para eliminar el sarro que se acumula en los dientes, lo cual no se puede hacer con el cepillado diario.
Hay que recordar que el sarro, lo que también recibe el nombre de placa bacteriana calcificada, son colonias de bacterias solidificadas que se han adherido a los dientes con fuerza al ser cubierta de minerales, por lo cual no se quitan fácilmente con el cepillo y la crema, pero sí con limpiezas profesionales.
De igual manera, la limpieza bucodental en Zaragoza es esencial para prevenir las patologías que afectan las encías tales como la periodontitis y la gingivitis. Además, contribuye a atenuar las manchas que suelen salir en los dientes.
Se recomienda que las limpiezas dentales profesionales se realicen al menos cada seis meses y como máximo cada año, de ese tiempo no puede pasar.
Es importante tener en cuenta que son los higienistas dentales, supervisados por odontólogos, los profesionales certificados para hacer estas limpiezas de manera efectiva. En una buena clinica dental en Zaragoza se puede encontrar el personal con experiencia y el más cualificado para hacer de manera correcta estos procedimientos, con el equipo de instrumental más avanzado para un óptimo trabajo.
La limpieza bucodental consiste en la eliminación de la placa de la superficie dental y de la línea que está en la parte baja de la encía. Atrás quedaron los tiempos cuando la limpieza dental se centraba en el uso de espejos y exploradores, haciendo tracción mecánica sobre las acumulaciones de placa bacteriana solidificada, removiéndola.
En la actualidad cuando se acude a una buena se tiene la certeza de que se utilizarán las técnicas más avanzadas que garantizan un proceso indoloro, rápido y bastante eficaz. Hoy día lo más común es usar un instrumento de ultrasonidos y agua a presión con bicarbonato para eliminar las manchas de las piezas dentales. Una vez removido el sarro, el higienista pule la superficie dental con una pasta especial.