El café: mucho más que una bebida popular
Desde su origen en Etiopía en el siglo XI, el café se ha convertido en una de las bebidas más consumidas en todo el mundo. Sin embargo, sus beneficios no se limitan solo a su sabor y su capacidad para despertarnos por la mañana. Numerosos estudios han demostrado que el café puede prevenir enfermedades como el cáncer, el párkinson y la diabetes.
Una bebida con millones de seguidores
Según el portal Café Sabora, a diario se consumen entre mil 600 y 2 mil millones de tazas de café en todo el mundo. El 65% de estas tazas se toman en las mañanas, convirtiéndose así en el aliado perfecto para empezar el día.
El consumo promedio de café por persona al año es de 1,3 kilos. Sin embargo, es importante destacar que hay diferencias significativas entre países en cuanto al consumo de esta bebida.
Beneficios para la salud
Aunque se ha cuestionado el impacto del café en la salud, diversos estudios han demostrado que, consumido con moderación y sin azúcar, puede brindar beneficios médicos importantes.
El café contiene antioxidantes como la cafeína, el ácido clorogénico, el ácido cafeico y el kahweol, los cuales ayudan a proteger nuestras células contra los daños causados por los radicales libres. Estos antioxidantes han demostrado ser efectivos en la prevención de varios tipos de cáncer.
Además, los antioxidantes presentes en el café protegen las células del páncreas y mejoran la función de la hormona insulina, regulando los niveles de glucosa en la sangre y previniendo así la diabetes.
En cuanto al párkinson, la cafeína presente en el café protege las células del sistema nervioso central y estimula la liberación de dopamina, un neurotransmisor que, en niveles bajos, aumenta el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Moderación es la clave
Aunque el café puede ser beneficioso, es importante consumirlo en cantidades adecuadas. Se recomienda no superar los 400 miligramos (mg) de cafeína al día, lo que se traduce en aproximadamente tres o cuatro tazas de café.
Además, es preferible evitar agregar azúcar u otros edulcorantes artificiales, ya que esto puede contrarrestar los beneficios para la salud que el café ofrece.
En definitiva, el café no solo es una bebida que nos despierta por las mañanas, sino también una aliada para nuestra salud si se consume con moderación. Sus antioxidantes y su capacidad para prevenir enfermedades como el cáncer, el párkinson y la diabetes lo convierten en un verdadero elixir para nuestro bienestar.