Con una romántica atmosfera, Helena Baca Anaya e Irving Romero Hernández unieron sus vidas en una boda íntima que se efectuó en la Urbe del Vaticano, Italia.
Para los ahora esposos, era un sueño festejar sus nupcias en un entorno íntimo al lado de sus seres queridos, como sus progenitores, Helen Anaya Sanroman y Jose Emilio Baca (novia); Evelia Hernández y Luis Manuel Romero (novio).
Familiares, amigos y personas muy próximas a la pareja, viajaron desde León, Querétaro, S. Paulo (Brasil) y París (Francia) para acompañar al nuevo matrimonio en su gran día, si bien tuvieron un pequeño retraso.
«Fue un caos por el hecho de que su vuelo se retrasó (progenitores y amigos) y como llegaron directo del aeropuerto no estaban arreglados y la misa ya se había terminado», contó Helena.

Tras la liturgia religiosa que los declaró como marido y mujer en la iglesia Chiesa San Peregrino, en el Vaticano, novia y novio gozaron de una deliciosa recepción en el jardín del Hotel Kolbe, situado en el centro de la ciudad de Roma.

Entre felicidades, abrazos y fotografías para el recuerdo, los asistentes gozaron de un coctel de bienvenida en el que se sirvió una pluralidad de canapés, vino blanco, vino tinto y aperol.
El banquete se conformó por un menú italiano a 4 tiempos desarrollado y preparado por el chef del Hotel ‘Unique Al palatino’.