Para garantizar que el agua que se consume en el hogar sea confiable y saludable, es esencial realizar periódicamente el lavado de cisternas y tinacos. Conoce por qué es tan importante hacerlo y cómo se puede efectuar de forma efectiva.
El agua es un recurso vital para la vida humana, al que, en ocasiones, no se le da la atención que se merece. Muchas personas dan por sentado que la que sale del grifo es segura para beber, pero lo cierto es que puede contener una gran cantidad de contaminantes, como bacterias, virus, hongos, parásitos y otros elementos tóxicos que pueden causar enfermedades. Por tal razón, es importante limpiar muy bien el lugar donde se almacena el agua para evitar posibles afecciones a la salud.
Aunque en algunas ciudades se considera seguro beber agua del grifo, en otras es necesario tomar ciertas precauciones, como el lavado frecuente de cisternas y tinacos, para garantizar que se mantenga en óptimas condiciones, libre de elementos patógenos y apta para beber.
¿Por qué es importante lavar cisternas y tinacos?
Las cisternas y tinacos son recipientes que se utilizan para almacenar agua en las casas. Si bien es cierto que el vital líquido que se introduce en estos recipientes debe ser potable, también lo es que con el tiempo pueden acumularse sedimentos, microorganismos y sustancias peligrosas para el organismo.
En el caso de las cisternas, por ejemplo, es común que se formen depósitos de lodo y tierra en el fondo, lo que puede favorecer la proliferación de bacterias y hongos. Por eso, el lavado de cisternas es esencial y debe realizarse cada cierto tiempo.
Lo recomendable es recurrir a los servicios de empresas especializadas que puedan limpiarlas adecuadamente y aplicar los correspondientes tratamientos de higienización y desinfección para eliminar los sedimentos y residuos acumulados y evitar la proliferación de bacterias y hongos que pueden afectar la salud.
Estas agencias cuentan con personal altamente cualificado, equipos tecnológicos de última generación, materiales adecuados para ejecutar la correspondiente limpieza y la experiencia necesaria para garantizar trabajos de gran calidad, que aseguren espacios de almacenamiento de agua limpios para tu salud y la de los tuyos.
En cuanto a los tinacos, en estos también es normal la acumulación de suciedad y sedimentos en sus paredes y en el fondo. Además, pueden presentar grietas y fisuras que permiten la entrada de suciedad y contaminantes. Son espacios que también requieren tratamientos especiales y que no se deben descuidar por muy limpios que se vean externamente.
Para el lavado de tinacos también se utilizan técnicas muy similares a las utilizadas en los tratamientos de cisternas, por lo que si tienes ambos equipamientos para almacenar agua en tu hogar u oficina, puedes utilizar la misma agencia de servicios para hacer ambos trabajos.
Beneficios de lavar cisternas y tinacos
El lavado de cisternas y tinacos tiene numerosos beneficios para la salud y el bienestar de las personas, entre los que resaltan los siguientes:
- Mejora la calidad del agua: el tratamiento adecuado a los recipientes de almacenamiento permite eliminar los sedimentos, microorganismos y sustancias tóxicas que pueden contaminar el agua. Así, se mejora su calidad y se garantiza que sea segura para el consumo humano.
- Previene enfermedades: el agua contaminada puede causar diversas enfermedades, como infecciones gastrointestinales, diarrea, hepatitis A, entre otras. Al lavar regularmente los tanques se evita la proliferación de los agentes patógenos que las producen.
- Prolonga la vida útil de las tuberías y los equipos: el sedimento y la acumulación de sustancias tóxicas pueden dañar las tuberías y los equipos de la red de agua, por cuanto al evitar que se amontonen se conservan mejor.
- Ahorro de dinero: el mantenimiento preventivo de las cisternas y tinacos puede impedir daños mayores en las tuberías, lo que, a su vez, se traduce en ahorro en el dinero que se tuviera que invertir en posibles reparaciones y reemplazos.