El Ilustre Defensor del Monarca
La atención mundial se centra en Inglaterra mientras se lleva a cabo la solemne coronación de Carlos III, un evento histórico que despierta la intriga debido a las numerosas tradiciones que se siguen en el protocolo.
Desde hace casi un milenio, el Campeón del Rey ha sido una figura destacada en la ceremonia de coronación. Según informa la Agencia AP, esta distinguida persona solía retar a duelo a aquellos que pretendieran arrebatarle el trono, pero en esta ocasión su papel será el de portador del estandarte real hasta la majestuosa Abadía de Westminster.
En la coronación de Carlos III, el honor de ser el Campeón del Rey recae en Francis Dymoke, un agricultor que sigue los pasos de sus antepasados en la ceremonia que en su día presidió Guillermo el Conquistador.
La coronación de Carlos III está programada para el próximo 6 de mayo.
Originalmente, la elección del Campeón del Rey se basaba en los años de servicio dedicados al monarca; sin embargo, en esta versión moderna de la antigua tradición, Dymoke se postuló a través de una plataforma digital, completando un formulario en el que detallaba la destacada participación histórica de su familia en estas ceremonias reales.
Una vez que su solicitud fue aceptada, Francis Dymoke se convirtió en el miembro número 34 de su familia en participar en tan grandioso evento.
«Este es el momento más relevante de mi vida», declaró el agricultor de 67 años al periódico Daily Telegraph.
Una Ceremonia que Combina Tradición y Modernidad
El Palacio de Buckingham ha realizado un anuncio oficial acerca de los distintos roles que participarán en la ceremonia, dejando claro que los organizadores buscan una celebración que se mantenga fiel a las arraigadas tradiciones, pero que también refleje la vida moderna de Gran Bretaña.
Además del Campeón del Rey, habrá personas encargadas de portar las vestimentas reales hasta el altar, así como quienes llevarán la corona, el orbe, los cetros y las espadas.
Estos distinguidos individuos han sido seleccionados para reconocer, agradecer y representar a la nación debido a su invaluable servicio, incluyendo a representantes de las Órdenes de Caballería, del ejército y de la sociedad en general, tal como ha sido anunciado por el Palacio de Buckingham.